Para que tú lo sepas
Se hizo la claridad voz en sus labios,
luz en sus ojos, transparencia.
Se hizo de rebelión y de dulzura
su vida de mujer, y el fuego
se hizo calor humano en la acogida,
arma para el combate contra todo
lo que tuerce la vida, lo que mancha
el derecho a la vida.
Quizás se ha desgastado la palabra suerte
para decir la suerte de que sea,
ella aquí, con nosotras,
con nosotros.
Imborrable y preciosa.
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